Cristian, un conductor de autobús de nacionalidad chilena, narró en un video en Facebook que un día lluvioso se subió un perro a su unidad pero él no quiso bajarlo porque el perro callejero necesitaba de amor.
“Estoy en el trabajo. Me acabo de estacionar y en el sector donde trabajo subió un perrito detrás de un caballero. Pensé que era de él. Y aquí lo tienen, descansando. Está sentado ahí. No lo quise bajar porque debe tener frío. Estaba durmiendo”, contó.
Indicó: “Hay gente que sube en este recorrido y ensucia de esa manera los asientos. Bota papeles al suelo. En cambio él disfruta de la vista descansando”.
“Estamos lejos de donde él subió. Se va a perder más aún así que lo voy a dejar acá arriba para que duerma”, comentó.